Reaparece sombra de narcotráfico en Argentina

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La sombra del narcotráfico mexicano reapareció en Argentina con la detención del prófugo más importante del país y la reactivación de la causa por presunto lavado de dinero en la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.

La semana pasada, las autoridades detuvieron en la ciudad brasileña Foz de Iguazú a Ibar Esteban Pérez Corradi, un empresario que durante cuatro años fue el prófugo más buscado en Argentina y por el que se ofrecía una recompensa de unos 130 mil dólares.

Pérez Corradi, de 38 años, está acusado de haber ordenado el asesinato de los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, ocurrido en agosto de 2008 y conocido como “el triple crimen”.

La justicia argentina también lo señala como uno de los principales socios de los narcotraficantes mexicanos que de 2006 a 2008 traficaron aquí toneladas de efedrina para fabricar drogas de diseño.

Después de ser detenido, Pérez Corradi fue llevado a Asunción, Paraguay, y se negó a ser extraditado a Argentina, aunque las autoridades de este país confían en que será traído a más tardar en un par de meses.

La llamada “ruta de la efedrina” estalló en julio de 2008, cuando un allanamiento realizado en una localidad de Buenos Aires permitió descubrir el primer laboratorio de metanfetaminas del país sudamericano y en el que trabajaban una decena de mexicanos.

En los juicios realizados desde entonces, los tribunales argentinos concluyeron que Pérez Corradi mandó a matar a Forza, Ferrón y Bina porque los empresarios querían competir con él como abastecedores de efedrina de cárteles mexicanos.

La trama del “triple crimen” y la “ruta de la efedrina” se complicó aún más cuando se demostró que Forza, una de las víctimas, había donado alrededor de 120 mil dólares a la campaña presidencial de Fernández de Kirchner en el año 2007.

Forza realizó esa donación a través de la empresa que compartía con su esposa, Solange Bellone, pese a que no tenía solvencia económica, estaba colmado de deudas y había girado previamente cientos de cheques sin fondo.

En 2008, cuando se vincularon los casos, la primera especulación fue que los narcos mexicanos habían ayudado económicamente al kirchnerismo, a través de Forza, para obtener favores políticos, lo que luego fue descartado por la justicia.

Sin embargo, ante el cúmulo de irregularidades detectadas, el juez Ariel Lijo concluyó que en la campaña presidencial se lavó dinero y la semana pasada, mientras se tramitaba la extradición de Pérez Corradi, procesó a ex funcionarios kirchneristas.

Los acusados son el ex Intendente de los Servicios de Salud, Héctor Capaccioli, y al exlegislador Sebastián Gramajo, quienes fungieron como recaudadores de fondos de la campaña de Fernández de Kirchner que ganó la elección en 2007.

Entre los imputados también están la viuda y socia de Forza y varios empresarios farmacéuticos que hicieron aportes mientras, de manera paralela, operaban “la mafia de los medicamentos” que adulteraba remedios, vendía medicinas vencidas y cobraba por tratamientos no realizados.

Cuando Pérez Corradi sea extraditado al país, deberá responder por sus presuntas vinculaciones con narcotraficantes mexicanos y por su participación en “la mafia de los medicamentos”, ya que es uno de los principales acusados.

En el caso del financiamiento de la campaña de Fernández de Kirchner, Lijo deberá determinar si hubo o no una relación clara entre los aportes y organizaciones criminales mexicanas.

NTX

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