Si por diversas circunstancias se tiene un imprevisto, 54 millones de mexicanos adultos carecen de un seguro de vida, así como de alguna protección financiera para afrontar una emergencia o enfermedad.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, una de las principales razones por la que los mexicanos no adquieren un seguro es el precio de contratación y mantenimiento de las primas, es decir, el costo o precio del seguro.
No obstante, señala que en el mercado existen seguros que pueden adaptarse a las diversas necesidades, que sólo cubren los principales riesgos como choques vehiculares, enfermedades, accidentes personales y hasta el deceso.
Una de las características de estos seguros básicos es que son comparables entre sí, sus requisitos de contratación y reclamación son sencillos, y se ofertan a precios mucho más accesibles que otros más completos.
En junio de 2008 se estableció la adición al artículo 39 de la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, la cual determina que todas las instituciones debían contar con seguros básicos estandarizados.
En caso de no contar con seguridad social, lo más recomendable sería contratar un seguro de gastos médicos básico que cubra lesiones o incapacidades ocasionadas por accidentes viales o enfermedades, por ejemplo hospitalización, atención médica, análisis clínicos y rayos x.
En algunas aseguradoras los costos de la ‘prima anual’ que determinará la aseguradora, en los términos de la póliza, van desde los 650 hasta los dos mil 260 pesos.
De acuerdo con un estudio de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en México fallecen más de 17 mil personas al año a consecuencia de accidentes de tránsito, y los seguros básicos cubren este tipo de imprevistos y se brinda la suma asegurada marcada en la póliza a los beneficiarios.
Los seguros de salud, a diferencia del de gastos médicos, se encargan de ofrecer medicina preventiva como consulta de primer contacto, consultas con especialistas y estudios de laboratorio y de gabinete.
NTX
