Podrían encontrar un tercer cuerpo en el Pico de Orizaba
Don Luis Espinosa iba en la expedición de 1959 en la que alpinistas fueron sorprendidos por un alud en el Pico de Orizaba. A 55 años de distancia tiene los recuerdos frescos y está seguro de que en el operativo de rescate podrán encontrar un tercer cuerpo, que corresponde a otro compañero identificado como Manuel Campos Reyes, quien era el mayor del grupo.
Narró a MILENIO que Enrique García “El Calavera” era su gran amigo en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y practicaba beisbol, pero por invitación del mismo Luis Espinosa en 1957, convirtió el alpinismo en su deporte favorito, lo que siempre le trajo congoja desde el día de la tragedia, el 2 de noviembre de 1959.
De 1957 a 1959 subieron en varias ocasiones al Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba, por lo que no eran novatos los que subieron ese día.
Recordó que por sus facciones, pómulos marcados, ojos grandes y dientes que sobresalían cuando reía, fue que tenía el apodo de “El Calavera”. Cuando se dio a conocer la primera imagen, él cree que se trata de su amigo Enrique.
De Juan Espinosa dijo que tenía 17 años cuando los sorprendió el alud, un joven “de mucha fibra” a quien le apodaban “La Voz”, porque siempre que llegaba con ellos le gustaba gritar esa frase, en alusión a los “periodiqueros” de esa época.
Manuel Campos Reyes era el más grande del grupo, tendría aproximadamente 40 años de edad en la fecha de la tragedia. Le apodaban “El Indio Verde”, pues era pintor y una fortaleza física sobresaliente.
Narró que previo a los ascensos, Manuel llegaba en bicicleta, la dejaba en Huejotzingo. Si iban al Pico de Orizaba pedaleaba hasta Ciudad Serdán.
Ha pedido a sus conocidos en la zona Tlachichuca que lo mantengan al tanto sobre el rescate para poder cerrar un ciclo en su vida.
Y es que la noticia de la localización de un alpinista momificado lo sorprendió el día de su cumpleaños 78.
Milenio