CIUDAD DE MÉXICO.
El domingo pasado, un joven identificado como Carlos Apaez murió tras recibir un disparo de arma de fuego, en el exterior de un bar ubicado en la Avenida Campos Elíseos de la colonia Polanco.
El joven de 21 años, quien tras quedar huérfano de padre, trabajaba con en la empresa de su tío, era aficionado a las motocicletas, le gustaba viajar a la playa y salir cada fin de semana; éste fue su último.
Según la versión de un amigo que lo acompañaba, el agresor le disparó luego de que tuvo una riña “sólo porque chocó su hombro contra el de él”.
El guardaespaldas no alcanzó a defenderlo, y al verlo herido lo subió a una camioneta para trasladarlo a un hospital, donde murió debido a la herida que le provocó la bala al perforarle el pulmón.
Por su parte, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Rodolfo Ríos Garza, aseguró que se trató de una agresión directa, según lo recabado en las investigaciones y testimonios.
Con información de Excelsior
Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.