La negligencia con la que habrían actuado autoridades del Tec de Monterrey en relación a los daños que tenían los puentes de sus edificios generó una nueva denuncia penal que esta tarde interpusieron los padres de dos jóvenes que murieron durante el sismo del 19 de septiembre.
Esta acusación se suma a la carpeta de investigación que tras el movimiento telúrico inició de oficio la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México por la muerte de cinco jóvenes que quedaron atrapados entre los escombros.
El abogado que representa a dos de las familias, Gabriel Regino, explicó que en sí la denuncia pidió al ministerio público que conoce del caso que investigue a los jefes de planta y seguridad, al ingeniero que dio la certificación de que las instalaciones eran seguras, así como al vicerrector del campus Ciudad de México.
Y es que a su juicio y el de las familias de los jóvenes, las autoridades fueron omisas para atender el desperfecto, pues desde el 7 de septiembre pasado, cuando se registró el primer sismo, los alumnos denunciaron daños en los puentes.
Sin embargo, el tránsito por esa zona nunca se restringió y en consecuencia, cuando hubo un segundo terremoto de 7.1, los estudiantes quedaron atrapados, cinco de ellos murieron y al menos 40 presentaron diversas heridas.
“Los directivos del plantel incurrieron en un acto de omisión, al no advertir que el puente que se vino abajo, tenía afectaciones desde el primer sismo que se registró el 7 del mismo mes”, sostuvo el litigante.
Milenio
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